19.4.08

Portal


En plena avenida eran las 10 de la noche, había salido a dar una vuelta y a relajar un poco los nervios, al día siguiente debía tomar carretera temprano y algo me ponía un poco tenso. Viajé por caminos largos y oscuros, en los que no podría encontrar otros automóviles y en los que la presencia humana era la mínima. Pensé en aquella vieja historia en la que un grupo viaja por un camino de playa cuando de pronto no ve a nadie más en el camino, no hay rastro de otros autos ni de personas, parecía que ni el viento estaba en el ambiente.


El aire era inercia.


La historia contaba de un portal que supuestamente atravesaron estos viajeros. Ellos sin saberlo comenzaron a sentir pánico, por eso decidieron dar la vuelta y al llegar al lugar donde comenzaron a estar solos, una ráfaga de aire empujó el carro y comenzaron a aparecer nuevamente el resto de los autos y las personas.

Esa idea me aterró un poco más.


En la vía no había nadie hasta que un burro al lado del camino me tranquilizó, "no deben haber burros dentro de los portales", pensé. Avancé hacia un lugar con luz y comenzó a aparecer el tráfico, llegué a un semáforo y tuve que detenerme detrás de otros automóviles, ya tranquilo noté que en el canal de al lado, una camioneta y un carro obstruyen toda la vía mientras sus pilotos tienen una conversación. Detrás de ellos se iban acumulando los carros, las cornetas comenzaron a reclamar. Los tipos no se movían, ni miraban atrás, seguían conversando tranquilos. Justo detrás de ellos una camioneta blanca hacía mucho escándalo, cambios de luces y corneteaba sin parar. El conductor decide bajarse, se da media vuelta para cerrar la puerta y cuando va a encarar a los conversadores que detienen el tráfico, ya ellos no están.

Pensé en que quizás no estaban, pensé en que tal vez eran parte de la desesperación del de la camioneta blanca por querer llegar, no muy seguro, a algún lugar, quizás eran parte de un portal de escándalo, diferente y confuso, que dejó de existir cuando dejaron de sonar las cornetas.

Pero tampoco fue una alucinación, yo vi los carros hablando.

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